Esa mañana su mamá corrió a despertarla y
por más que lo intentó no lo consiguió. Triste se quedó... por lo cual su mamá le dijo: tienes que estar pendiente del canto del gallo, al oír el Kikiriquiii debes levantarte de la cama.
Y efectivamente, a la mañana siguiente el gallo cantó, Kikiriquiiii, y volvió a cantar, Kikiriquiiii, y la mariquita se despertó, corrió corrió y corrió, se lavo la carita, los dientes, se tomó su vasito de leche y galletas y se subió a la copa del árbol y allí esperó, esperó y esperó hasta que empezó a ver una pequeña luz que salía detrás de las montañas,
y la mariquita se quedó asombrada de lo hermoso que era ver salir el sol y una lagrimita cayó por su carita de la emoción que le dio.
Al rato pasaron sus amigos, la mariposa y el saltamontes y ellos le preguntaron:
Mariquita, ¿que hacéis tan temprano en la copa del árbol? y la mariquita les contó. Sus amigos quedaron tan motivados, que le pidieron a la mariquita si la podían acompañar al día siguiente y efectivamente así fue. El gallo cantó con su alegre Kikiriki y el ritual continuó, se lavaron la carita, se cepillaron los dientes, se tomaron su vasito de leche y se subieron a la copa del árbol y una vez allí juntitos esperaron a que el sol empezase a salir y se prometieron que siempre lo repetirían como símbolo de su hermosa amistad.
Y colorín colorado... este cuento se ha acabado.
cuento interesante
ResponderEliminarHermoso el cuento le facino a mi prima
ResponderEliminarMe gustó por que me ayudó a ser mi tarea que tuve en tutoria porque en realidad no sabia como acero y este cuento me ayudó
ResponderEliminarMuy bonito el cuento les gusto a mis alumnos.
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